domingo, 2 de marzo de 2008

A propósito de...... Feminismo en Chile

La verdad de las cosas, a veces se hace un poco complicado ponerle título a los escritos. La razón es muy sencilla, pues, se suele estigmatizar o más bien, prejuiciar, antes de leer.
Si a este artículo lo he llamado feminismo, es más una coicidencia.
Una noche cualquiera, del mes que acaba de pasar, me bajó una especie de inspiración potente. de la nada me puse a escribir un cuento que lo titulé "El desaparecido"... y comienza más o menos así:
"Pablo se había desvelado toda la noche. Por más que intentaba dormir, no lograba conciliar el sueño. Había una preocupación, había un dolor, había una rabia, había algo que mantenía su alma inquieta.
a eso de las cuatro de la madrugada encendió la luz, miró el reloj y mientras hacía esto, pensaba en lo tarde que era y en lo desdichado que se sentía. No había remedio, No había solución alguna!. De pronto bruscamente se destapó, se sentó encima de la cama y luego de un salto se bajó. Caminó un par de pasos, la luz que iluminaba la habitación era tenue, casi imperceptible; con cada paso que daba crujía la madera y el calor cada vez se hacía más insoportable. Sin saber qué hacer, se quedó de pie quieto, impávido, sin siquiera sospechar que esos segundos de quietud serían determinantes para el resto de su vida. cuando intentó dar un paso cayó al suelo y lloró desconsoladamente.
En la habitación contigua yacían inertes los cuerpos de sus de sus dos hijos -Esteban y Andres- de tres y cinco años respectivamente. Ambos, junto a su madre habían sido asesinados.

La mercadería había llegado a puerto. Valparaíso era testigo aquella mañana de Mayo, de un gran alboroto. El movimiento era incesante, la burguesía porteña estaba de fiesta. Al fin llegaban a tierra firme esas telas elegantísimas, esos finísimos muebles que tanto hacían vibrar a la clase acomodada de nuestro país...

En esto estaba, escribiendo una historia que, por donde se mirase tenía pinta de ser dramática, cuando una idea surge en mi mente. Muchas veces mi cabeza no para de pensar, y de una idea se va a otra, y de un contexto a otro y así vuelo y vuelo. Pero en fin, el tema al parecer es otro. Pensaba en mi personaje, Pablo, "El desaparecido". Pensaba en el crimen que había cometido y pensé en femicidio. Un concepto que en la actualidad está cargado de significación. Cuando hablamos de femicidio se nos viene a la mente, un asesinato cobarde, producto del machismo exsacerbado de los hombres. Esos animalitos "pensantes" que confiado en su sentimiento de pertenencia, se asustan a tal extremo cuando "su" mujer se les escapa del metro cuadrado que pierden el control. Femicidio en Chile -pensé-. y de alllí pensé en la mujer como sujeto histórico y ahí fue cuando conocí a Carmela Jeria y a Ester Diaz De Valdes.


Valparaiso. foto tomada por mi amigo
Jose Mela.

Dos mujeres que a principio de siglo XX, lucharon por un espacio en la historia, lucharon por derechos que nos son propios.. lucharon contra el patron, contra el capital, y contra sus maridos. Lucharon contra los de su clase, y lucharon contra el discurso hipocrita de quienes las utilizaron para concretar sus fines de poder. Esas mujeres pasan a ser las verdaderas protagonistas de esta historia.
La historia tradicional las ha omitido, los historiadores de oficina sçolo han hablado de ellas con desden... pero ¨que importancia tienen? diran ustedes. y yo les repondo con una publicacion... Juzguen ustedes.

1 comentarios:

Blogger Bacheano ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

7 de marzo de 2008, 16:36  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio